A mis diecisiete años!
Por Dr. Jose Luis Gonzalez Miami Fl.
A mis diecisiete años aprendi tantas cosas. El 90% al lado de mis padres, y el otro 10% por la escuela, los amigos y algunas empresas a las cuales asistia durante el periodo de mis vacaciones.
Toda la vida, mi padre ( Jose Luis) trabajo para una radio en El Salvador, yo fui el afortunado de llevar el mismo nombre de el.
Apenas recuerdo, que cuando ya comenzaba a caminar, mi padre me llevaba consigo a la radio, y fueron mis dias de la infancia mas felices, porque entre canciones y comerciales nos divertiamos mucho, regando la hierba o jugando foot-ball.
Fueron pasando los años y la edad de la escuela llego, pero mi padre siempre me esperaba para llevarme a la radio.
Los niños del vecindario, al ver la pelota de foot-ball poco a poco se fueron acercando. Mi padre pidio permiso a los ejecutivos para construir un estadio.
Luego nos enviaron los uniformes con el emblema de la radio
"Circuito YSR",
Eramos el equipo mas vistoso, con uniforme profesional.
Tuvimos que hacer tres equipos, ya que eran tanto los niños que llegaban al campo.
En cada categoria obtuvimos muchos trofeos de campeones.
Con mi padre aprendi:
- tenacidad -responsabilidad -respeto - humildad - fe
Siempre me fortalecieron sus palabras:
- Hijo, todo tiene una solucion
- Algun dia tendremos eso, solamente espera
- Recuerda que me tienes a mi, cuenta conmigo para todo
- La mejor escuela, es preguntar
Con mis diecisiete años aun sobre mis espaldas, a mi padre se le presento una nueva oportunidad de trabajo en otra ciudad. El hablo con su jefe y le concedio un permiso especial para que un menor de edad pudiera trabajar en la radio.
Yo cubri el puesto de mi padre durante su estadia fuera de la ciudad.
Mi horario era el siguiente:
desayunar mi sabrosa comida, por las manos de mi maravillosa madre, luego abordar el bus escolar a las seis de la mañana.
A las siete, ya estaba sentado en mi pupitre del salon de clases, del bachillerato de contaduria.
Las clases terminaban a la una de la tarde, almorzaba en la cafeteria del colegio, con un sandwich de pollo y un refresco.
( en mi mochila, junto a los cuadernos, cargaba la cena que mi madre me preparaba para la radio).
La radio estaba cerca del colegio. Mi hora de entrada era a las tres de la tarde y cerraba el turno a las doce de la noche.
Comenzaba mis labores con el programa "cancion de Juventud" luego "serenata con mariachis" y finalizar con "mosaico tropical".
Entre cancion y cancion yo hacia mis tareas.
Las instalaciones de la emisora tenian una suite para sus empleados nocturnos y luego de apagar el transmisor, me daba un baño de lo mas exquisito y dormia como un bebe.
A las cuatro de la mañana, yo tenia que estar despierto porque a las cuatro y media llegaba Arnulfo, para encender nuevamente los transmisores de AM y FM.
Le entregaba el turno a Arnulfo y a las cinco de la mañana yo estaba comiendo empanadas de platano que vendia doña chole junto a la terminal de buses.
El primer bus , salia de la terminal a las cinco y media de la mañana y a las cinco y cuarenta y cinco ya estaba en casa.
Como ya estaba bañado desde la radio, unicamente me ponia el nuevo uniforme, cargaba mi mochila y nuevamente partia para el colegio y abordar el bus a las seis de la mañana.
Todo esto paso a mis diecisiete años!, mi padre regreso de su trabajo foraneo y nuevamente se incorporo a sus labores cotidianos.
Los ejecutivos estaban satisfechos con mi trabajo, felicitaron a mi padre, yo cumpli los dieciocho y comence la universidad.
Mi padre es un hombre con una uncion especial, tiene tres hijos, yo soy el mayor y llevo su nombre.
Si muriera y volviera a nacer quiero que mi padre sea el mismo que he tenido durante esta vida.
He aprendido tanto de el, desde que aprendi a caminar.
Hace unos dias recibi una llamada de Julio, el chico de la izquierda, abajo de la foto, diciendome que es pastor.
Julio fue defensa de nuestro equipo de niños y ahora tiene una iglesia en Texas (USA).
Mi padre me llamo y me dijo que Julio le visito, lo abrazo y le comento que es un siervo de Dios.
Ademas, le dijo....
"don Luis, gracias por todo su tiempo dedicado a los niños, incluyendome a mi, porque me mantuvo en su equipo y jamas busque las drogas ni otros vicios"
A mis diecisite años jamas pense que diez años despues yo saldria de mi pais El Salvador hacia Miami, USA A mis veintisiete años de edad.
Aqui no cuentan los titulos, aqui cuenta la
- tenacidad -responsabilidad -respeto - humildad - fe
Todo eso, lo aprendi mi padre, cuento con sus oraciones, y aun, con otros años encima me siento de diecisiete.
Las reflexiones de Jose Luis G.(Md.& Dr.), son originales, con derechos reservadosy autoriza al pueblo de Dios para compartirlas, y colaborar enel engrandecimiento del Reino de Jesucristo.
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