Así es el águila
Me encanta la comparación del cristiano con el águila, tanto que, en una ocasión pensando en esa alegoría, me asaltó la inspiracióndivina. Y es que el águila es una de las aves más fuerte yatrevidas que surcan los cielos a unas alturas sumamente elevadas.Cuando apercibe que algún huracan se avecina, se prepara, no parasalir huyendo atemorizado, sino para eelevarse con osadía.
Se dispones a manifestar el poder que le ha sido conferido desdeel cielo para, tan pronto se desate el fenomeno meteorológico,traspasarlo sin compasión valiéndose del mismo viento huracanadopara subir a las alturas, desafiando de manera asombrosa losembates de la naturaleza.
Es así como actuamos los cristianos cuando a nuestra vidas lleganlos ataques del enemigo que pretenden acabar con nuestra fe yesperanza; nos dejamos llevar por la fuerza del furioso vientosin hacer resistencia y el resultado es que, al pasar la tempestad,hemos subido a un nivel superior de confianza en el Todopoderoso,quien nos demuestra cada vez más que es Fiel y Verdadero.Salimos perfeccionados, afirmados, fortalecidos, establecidos,y preparados para arreciar con más fuerza al que le siga. "Masa Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en CristoJesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar elolor de su conocimiento" 2 Cor. 2:14.
"El justo por la fe vivirá". Cree ésto, ponle obra a tu fe,actúa sobre cada proque para los incrédulosmesa y podrás la vida abundante que Jesús vino a dar a todoaquel que en Él cree. Si ha pasado toda su vida en un gallinerocreyendo que era una gallina, mirando para abajo en vez de mirarpara arriba, crea en esta hora que usted es águila y, no gallina; pormás que exhortarle, le demando en el nombre de Jesús, a que extiendasus alas que tanto tiempo han estado escondidas, y las extienda desde el laberinto en que se encuentra, mirando hacia el deslumbrantefirmamento, y se lance sin temor alguno hacia las alturas, dónde lostiernos brazos de su amoroso Padre Celestial le esperan con anhelo.El águila no forma su nido en el suelo, sino en las alturas.
Recuerde: Sin fe es imposible agradar a Dios. Los hijos de Dios que hemos sido justificados por la sangre preciosa de Jesús, vivimos por fe, eso, que para los incrédulos es locura, pero paralos que creemos. Poder de Dios. ¡Bienaventurados los que creensin ver!
"pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantaránalas como las águilas; correrán, y no se cansarán, caminarán y nose fatigarán" Isaías 40:31.
Jaime