Si viajamos necesitamos estar seguros que el camino
en el que vamos es el correcto para llegar
a nuestro destino.
Cuando pensamos en nuestra vida presente
y futura, el cristianos tiene
la seguridad de llegar a la meta final (el cielo),
pues Cristo nos dio esa seguridad, al morir por
nosotros en la cruz del calvario,
y salvarnos de un camino hacia la perdición (el infierno).
Cuando hablamos que Dios nos escucha, estamos hablando
de sus hijos
salvados y lavados por la sangre preciosa de
Su Hijo Jesucristo,
el cual nos enseña que:
"Todo lo que pidieren en mi nombre, yo lo haré."
Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré,
para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
Si me amáis, guardad mis mandamientos.
Juan 14:13-15
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