EN BUSCA DE RESPUESTAS
En su poema “La Voz”, de Rupert Brooke, hay una línea que dice:
«Comprendí que era el momento de saberlo». A veces al orar, pareciera como si oyéramos una voz interna. Los cristianos podríamos llamarlo “la voz de Dios” diciéndonos lo que debemos hacer.
Jean, una mujer que vive en Escocia, dijo que en una ocasión después de orar acerca de un asunto en su propia vida, finalmente llegó un momento en que 'supo' lo que debía hacer. Era difícil y se sintió como Moisés. Existían razones para pensar que eso sería imposible por el dinero, el tiempo, etc. Del mismo modo como Moisés presentó excusas a Dios para no hablar a los israelitas, ella presentó las suyas. Pero finalmente decidió seguir 'su hora de saber'. Conforme llegó a cada punto donde esperaba problemas, aparecía algo o alguien para resolverlo.
Así como Jean, al responder a nuestras oraciones, DIOS desea que actuemos. Lo importante es que reconozcamos la voz de DIOS y que la obedezcamos. Como cristianos debemos aprender a reconocer la voz de DIOS, y no actuar por emoción, para después quejarnos de que DIOS nos falló, cuando en realidad fuimos nosotros los que fallamos. Seamos sabios y prudentes, sabiendo discernir, para que no tengamos que oír cuando CRISTO nos diga: «…No conociste el tiempo de tu visitación» (Lucas 19:44).
«…YO…les daré instrucciones de lo que deben hacer..» (Exodo 4:15)
* * *
PADRE CELESTIAL, concédeme que cuando Tu me hables reconozca tu voz y tenga el valor de actuar, con la confianza segura de tu promesa de estar conmigo. Lo pido en el nombre de JESUCRISTO. Amén.
* * *
Porque de ÉL, y por ÉL, y para ÉL, son todas las cosas. A DIOS sea toda Gloria, Honra y Honor, por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Dios te bendiga. tu amiga,
Mayte
Ministerio Internacional
|