ENTRE LA ORILLAS DE LA VIDA Y DE LA MUERTE

Escrito por el Dr. Jose Luis Gonzalez,

Miami Florida, USA

" Mi corazon esta acongojado, me ha dejado mi vigor  "

( Salmos 38 : 10  )

 Este no es un tema sencillo de tratar, porque es tan profundo el nivel de tu sufrimiento, te sientes totalmente sin fuerzas, tanto fisicas como espirituales.

Al principio pensabas que todo se debia a un fuerte ataque de las fuerzas enemigas, y luchaste para contrarrestarlas.

Luego vino el embate de las circunstancias de la vida, salud, finanzas y familia, las que comenzaron a quebrantarse ante tus propios ojos.

Y cuando esos dos golpes te dejaron herido de muerte, te diste cuenta que estabas rodeado de un oceano de tribulaciones y pruebas, a las cuales no les encontrabas explicacion alguna.

Con todo en tu contra, te ha quedado bien claro que no puedes salir facilmente de alli, y que no existe una solucion posible para que te levantes.

Todo indica que eres un candidato para la muerte; el suicidio te dice que alli si eres aceptado facilmente, sin requisitos, sin fiadores, y sin documentos.

Cuando mencionas que aun esperas en Dios un milagro, los que te escuchan, se burlan de ti, porque nadie cree que te levantaras, y ciertamente, en el fondo de tu corazon, tambien se murmura eso.

Ahora es el tiempo de Dios,

mira lo que dice la Biblia:

" El dia que clame, me respondiste; me fortaleciste con vigor en mi alma"

( Salmos 138 : 3 )

David, tambien toco el fondo de la vida, llego a la misma frontera del infierno, huyo desesperado, inclusive se fingio enloquecido y se llenaba de saliva su barba, para fingirse loco.

Pero Dios lo rescato, Dios escucho su clamor.

Dios tambien te escucha a ti, que te sientes en las orillas de la vida, abandonado, desesperado, angustiado, debilitado, ultrajado, burlado y menospreciado.

Ya no pienses en la muerte mas, ahora es el tiempo de ver lo que Dios hara por ti.

El vendra, te ayudara, te dara vigor, y vendras a ser un poderoso guerrero, cuyos ojos, han visto la gloria de Dios.

Oracion :

Amado Dios, escucha nuestro clamor desesperado por los que sufren.

Miralos amado Padre, y rescatalos, que no se mueran desesperados, que cobren vida, y les abras las ventanas de los cielos y puertas para que te sean utiles y ya no se burlen de ellos.

Ven amado Dios, sana y prospera a tus hijos, para que tu nombre sea exaltado enmedio de las naciones.

En el nombre de Cristo Jesus,

Amen y amen.