Apolo 13 fue la séptima misión tripulada del Programa Apolo de los Estados Unidos de América y la tercera con el objetivo de alunizar.
La nave fue lanzada el 11 de abril de 1970 a las 13:13 horas. El alunizaje fue abortado debido a la explosión de un tanque de oxígeno dos días después del despegue, inhabilitando el módulo de servicio, del cual dependía el módulo de mando.
El modulo lunar se convirtio en el vehiculo para salvar sus vidas
en su retorno hacia la tierra.
Un llamado de emergencia prosiguio
inmediatamente de este problema, llegando desde el Apolo 13, hasta la base de control en Houston :
-Houston, estamos en problemas!
Esa frase fue suficiente para que el comandante en jefe movilizara todos los medios posibles e imposibles para impedir que los estadounidenses perdieran la vida.
Sus ordenes fueron directas, fuertes
y emergentes.
llamo a todos los expertos que habian construido la nave y trabajaron sobre una replica en la tierra, a fin de solucionar el problema.
No escatimo recursos, fondos ni tiempo,
su objetivo era el de salvar las vidas
de los astronautas del Apolo 13,
ya no importaba el llegar a la luna,
solamente importaba hacerlos volver
a la tierra.
Las palabras claves fueron:
-Houston, estamos en problemas!
Todo estaba en las manos de Houston,
quienes hicieron todo lo que su inteligencia les dictaba, sin reservar nada, para salvarlos.
¿Cuantas veces
nosotros hemos estado en problemas similares?
Sentimos que nuestra nave se pierde en el espacio y que no hay nadie que nos pueda salvar.
Cuando el Apolo 13 tuvo ese problema
quedo grabado en mi memoria el llamado a Houston.
Ha pasado el tiempo, y la nave de mi vida,
ha tenido mas problemas que el Apolo 13,
No solamente se explotaron los ventiladores de los tanques de oxigeno,
sino tambien los de la vida misma,
pero teniendo a Cristo en mi vida,
al sentir morir,
no llame a Houston,
sino...
que hice un llamado directo al cielo:
"Cristo, estamos en problemas"
Le conte todos los problemas de mi
nave, falta de oxigeno,
de amor, de finanzas,
de salud, de fuerzas,
de energia,
de animo,
de inspiracion,
y asi,
nada de deseos de un alunizaje,
solamente de volver a la tierra
vivir y tener la oportunidad de
colaborar con el Reino de Dios.
Cristo me dio vida
y prosigo trabajando para El.