Introducción:
I Corintios 13 es una de las páginas más bellas de la literatura universal que se ha escrito. Han corrido torrentes de tinta en alabanza al amor, pero ninguna expresión humana podrá compararse con la belleza, sencillez y magistral ternura de este poema que el apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, escribió.
En el Nuevo Testamento hay varias palabras que se usan y que en nuestro idioma se traducen "amor". Una de ellas es la palabra griega "filos" que se traduce amor, pero se refiere al amor filial, es decir, el amor entre familiares, amigos; la otra palabra que se usa es "eros" que también se traduce "amor", pero aquí se refiere al amor sensual, carnal; sin embargo, el término que usa el apóstol Pablo en I Corintios 13 es "ágape" que también se traduce "amor", pero aquí se refiere al amor incondicional, al amor que se entrega sin esperar recompensa, el amor que hace que la persona ponga sus recursos para bendición del prójimo y no esperar sacarle ventajas a la otra persona. Cuando la Biblia dice que Dios nos amó, está diciendo que Dios puso todos los recursos del cielo para que los pecadores fuéramos beneficiados no sólo en esta vida, sino también en la eternidad. La Biblia dice en Juan 3:16: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en Él cree no se pierda, mas tenga vida eterna"
I. El Valor del amor (v. 1-3)
El amor vale más que las habilidades. (v. 1)
El amor vale más que sólo ser religioso (v. 2a) Es interesante que la palabra "religión" siempre aparece en sentido malo en la Biblia, con excepción de Santiago 1:27 donde se afirma que "La religión pura y sin mácula delante del Dios y Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha de este mundo". La confesión religiosa desprovista del amor que Dios exige, se convierta en pura tredición sin sentido.
El amor vale más que el conocimiento (v. 2b) El conocimiento es importante, pero cuando no va acompañado del amor, entonces se convierte en una amenaza más que en una bendición.
El amor vale más que las buenas obras (v. 4) Las buenas obras son importantes, pero si no llevan como fundamen to el amor de Dios, entonces lo único que acarrean es alabanza para el hombre y esto genera orgullo en el corazón humano y no la alabanza y la gloria para Dios.
II. La practica del amor. (v. 4-7)
El amor permanece firme aunque la experiencia del sufrimiento sea grande. (v. 4a)
El amor se expresa en bondad hacia la otra persona. (v. 4b)
El amor se goza por el bienestar del otro. (v. 4c)
El amor no alimenta el sentimiento de orgullo o superioridad sobre la otra persona. (v. 4d)
El amor no busca sacarle ventajas al otro, sino poner los recursos personales para beneficio del prójimo.
El amor produce una actitud paciente. (v. 7a)
El amor produce un espíritu de perdón. (v. 5)
El amor se basa en la Palabra de Dios. (v. 6)
III. Los resultados del amor (v. 8-13)
El amor es un valor eterno. (v. 8)
El amor nos prepara para la experiencia de perfección en la presencia de Dios. (v. 9,10)
El amor produce madurez que es esencial para el buen funcionamiento del hogar o la familia. (v. 11-13)
Conclusión:
Seremos capaces de amar conforme al patrón de I Corintios 13 si le entregamos la vida al Señor Jesucristo, porque entonces Él derramará su Espíritu Santo y seremos capaces de obedecer conforme a las demandas divinas. El apóstol Pablo dice en Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece".
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