Hoy en día encontrar a una persona paciente es encontrar una verdadera especie en extinción, vivimos tan apresuradamente que
todo lo que tenga que ver con esperar o tarde mas de lo que
queremos es realmente una gran prueba.
¿Te ha pasado que cuando mas necesitas de algo,
mas crees que tarda en llegar?, como cosa de adrede nos
pasa una y otra situación en la que nuestra paciencia
esta escasa cuando mas la necesitamos,
no acaba de pasar una cosa cuando ya se ve venir otra
y en ocasiones lamentablemente terminamos cuestionando
a Dios con preguntas como “¿porque tardas?”,
“
¿porque me pasa esto a mi?”, pero pocas son las veces
que nos damos cuenta o recordamos que Dios tiene un tiempo establecido para cada cosa, bien lo dice La Biblia
en Eclesiastés 3:1 “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se
quiere debajo del cielo tiene su hora“. Pero a veces nuestra desesperación por no ver la respuesta no nos deja pensar
que si no hemos recibido lo que esperamos es porque
definitivamente Dios esta esperando algo más.
Tu puedes pensar que entre mas oras mas te escucha Dios,
y aunque es cierto que debemos de orar en todo tiempo
y todo el tiempo nos escucha, también es necesario
saber esperar al tiempo perfecto de Dios, comprender que
su medida es muy distinta a la nuestra, nosotras lo vemos
como mucho o poco tiempo según nuestro parecer, pero
Él es tan perfecto que lo ve como “el tiempo necesario“.
La paciencia es un pequeño musculo que se desarrolla
precisamente en esas situaciones en las que tenemos
que esperar, si no pasáramos por pruebas no sabríamos
desarrollarla, y es que es fácil decir que tenemos paciencia
cuando todo va bien, pero en el momento de nuestra
prueba nos llevamos la gran sorpresa de que
¡no la tenemos! y comenzamos a desesperar y
a inquietarnos por nuestra situación, y es justo ahí
donde pensamos que Dios se tarda en responder.
La respuesta de Dios no tarda, solo se toma el tiempo
necesario para que llegue a tu vida en el momento indicado,
hay mucho que aprender acerca de la paciencia y
el saber esperar, pero Dios se encarga de fortalecer
en cada situación nuestra fe y nos enseña a esperar en Él.
Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.