Dios de los caminos recorridos y los senderos por descubrir.

Dios desde siempre y para siempre, en tiempos violentos e injustos, en épocas de sociedades excluyentes, en días de muros y vallados, en horas de incertidumbres y desconciertos:

Dios de manos extendidas y corazón generoso, Dios de pactos que se renuevan y de gracia sin fin, Dios cuya justicia llevan a la paz y a la plenitud, abre los  ojos, de tu pueblo, para que no sea confundido, abre los oídos de tus hijos e hijas para que puedan escucharte, senibiliza a qiuenes te confiesan "Señor" para que puedan hacer tu voluntad.

Abraza con compasión a cada hombre y a cada mujer que busca un modo de ser felices, sin perder en la búsqueda su vocación solidaria. Dios, en un mundo en el que las ambiciones dominan, en una tierra que ya no quiere hacerle espacio a los más débiles, en un ecosistema que sufre a causa de la sobre explotación, necesitamos que tu rostr0o resplandezca en medio nuestro:

¡Haz que volvamos a ser lo que fuimos!

¡Míranos con buenos ojos y estaremos a salvo!