Reflexiones e Inspiraciones Cristianas
ReflexionesCristianas Aimoo Forum List | Ticket | Today | Member | Search | Who's On | Help | Sign In | |
ReflexionesCristianas > REFLEXIONES GENERALES > Dramas Go to subcategory:
Author Content
Ex_Member
  • Rank:
  • Score:0
  • Posts:0
  • From:Unknown
  • Register:09/21/2018 12:36 AM

Date Posted:12/23/2008 2:44 PMCopy HTML

04.gif   03.gif
 

DRAMAS

Mascaras

 

PARTE  l

 

 

Personajes principales y secundarios:

  • Yo (es una mujer) Personajes de relleno:
  • Vendedor - 2 Ladrones
  • Masc. 1: Robo - 2 Policías
  • Masc. 2: Riqueza Estos personajes pueden ser
  • Masc. 3: Poder interpretados por los mismos
  • Masc. 4: Fama actores que interpretan las
  • Masc. 5: Inmortalidad máscaras).
  • Luz (puede ser hombre o mujer)

*Incluso, si no alcanzaran los actores para los personajes, podrían repetir, al menos los que son máscaras

Vestuario:

Yo: Utiliza ropa de un color apagado: gris, café claro, un celeste oscuro.

Vendedor: Todo de negro, con un maquillaje tipo mimo. Usa un traje, un sombrero y un antifaz; todos de color negro.

Máscaras: Visten de negro, y su rostro siempre cubierto por una máscara (puede ser un antifaz). Vestir de negro les ayudaría en caso de que tengan que interpretar a los personajes de relleno.

Luz: Usa una ropa de color claro, pero no blanca. Tiene que ser un color alegre, pero sin combinar rojos, amarillos y anaranjados (prohibidos esos tres colores). Puede ser un celeste bien claro, un verde claro, o una combinación de azules con degradaciones de celestes o verdes. Es simple, nada de trajes sofisticados. Así como es Él, simple.

Escenario:

Es simple, sin sofisticaciones. Una banca de parque, una luz al frente, puede ser un reflector bien potente, o bien, una batería de 4 o 5 luces, de más o menos 1000 lúmenes cada uno (100 watts), que se colocaría a nivel del piso, que alumbre directamente a la banca.

Utilería:

Yo siempre porta una pequeña caja o baúl con piedras preciosas o monedas de oro (Imitaciones o de fantasía, por supuesto) que pueda ser llevada con facilidad por el actor en la mano. Vendedor usa un maletín de color negro o rojo, y dentro de él guarda las monedas que le da Yo. Las Máscaras, si se pueden conseguir máscaras que brillen en las oscuridad, mucho mejor. Pero si no, máscaras parecidas a las que usan los porteros de hockey, y si no, antifaces negros.

ACCIÓN

El escenario está completamente a oscuras. Se escucha una música, con buen volumen, puede ser la de James Bond. De ambos lados del escenario entran las máscaras que se ven porque brillan en las oscuridad. Se movilizan por todo el escenario, incluso haciendo una coreografía. La música baja poco a poco de volumen, y las máscaras salen rápidamente del escenario. Se encienden todas las luces, menos el reflector que da directamente sobre la banca. En ella está sentado el personaje Vendedor, leyendo un gran periódico.

Yo: (Entra por la derecha, muy aburrida. En sus manos trae una pequeña caja, pero con sus gestos demuestra que no está muy contenta de cargarla. Se sienta en la banca, mira la caja, la abre y saca algunas monedas).

Vendedor: (Baja el periódico y las mira con codicia)

Yo: Que aburrimiento más grande, ya no sé que hacer con éstas monedas, estoy harta de andar con ellas para arriba y para abajo sin saber qué hacer. (Saca una gran moneda o piedra preciosa)

Vendedor: (Casi se lanza sobre Yo para arrebatarle la piedra pero se contiene).

Yo: (Mira la gran piedra con detenimiento) Y mucho menos sé que hacer con ésta cosa tan grande, la verdad es que pesa mucho. Ya desearía poder hacer algo interesante con ella.

Vendedor: (Se pone de pie, y camina de un lado hacia otro del escenario. Se frota las manos y mira a Yo con malicia. Mientras Yo habla sola, se acerca de nuevo a la banca y toma su maletín. Lo abre y busca algo)

Yo: (Habla, pero sin poner cuidado a lo que hace Vendedor, es más, no se ha dado cuenta de que está allí) Cuando mis padres me dieron esta cajita, me dijeron que la cuidara, que por sobre todas las cosas que yo guardara y cuidara con recelo esto, porque de allí mana la vida. La verdad, hasta el día de hoy no sé qué me querían decir. A veces he querido lanzarla a un río, o bien, dejarla abandonada por allí, en algún basurero. Un sitio de mala vida, de esos que les llaman antros o bares. Quizá a la puerta de una iglesia, para que la cuiden. Pero es que ya estoy cansada de andarla cargando y no saber qué hacer con ella.

Vendedor: (Muy decidido) Yo te puedo ayudar. Yo tengo la solución para que no andes cargando esa cajita por allí, y no te canses más.

Yo: (Ignorando lo que dice vendedor. Ni siquiera lo vuelve a ver) Tal es mi desesperación por hacer algo con ésta caja, que hasta oigo voces.

Vendedor: (Desesperado) No estás oyendo voces, yo estoy aquí, soy real. Mírame. Sólo voltea tu cabeza.

Yo: (Se limpia los oídos) Tan mal estoy, creo que debería bañarme más seguido.

Vendedor: (Desesperado la empuja) Que me pongas atención, te digo, que no soy producto de tu imaginación.

Yo: (Cae al suelo. La caja se abre y se riegan las monedas)

Vendedor: (Se apresura a juntar algunas monedas)

Yo: (Lo detiene) No, gracias, yo puedo sola. Nadie puede tocar esas monedas, si alguna cae en las manos equivocadas, estoy perdida.

Vendedor: (No le agrada mucho la idea, pero se aparta).

Yo: (Se pone de pie) Oye, deberías tener más cuidado por dónde caminas, por poquito y me malquiebras.

Vendedor: Disculpa mi torpeza. Bueno, en realidad no fue torpeza. Lo hice con total intención para ver si me ponías atención. Ya que estabas ida hablando sola de lo que piensas hacer con tu cajita de monedas.

Yo: Sí, tienes razón.

Vendedor: Bueno, y ¿No has pensado en invertir esas monedas?.

Yo:(Extrañada) ¿Invertir?.

Vendedor: Sí, invertir. Veamos. ¿Cómo te explico?. Tú compras con tus monedas una acción, y las ganancias que obtienes son de acuerdo al porcentaje que has invertido.

Yo: No entiendo.

Vendedor:(Hace un gesto que da a entender que Yo es muy tonta. Le habla un poco más despacio, dividiendo las palabras en sílabas) Mi-ra in-ver-tir es al-go muy sen-ci-llo. Tú tie-nes u-nas mo-ne-das, con e-llas com-pras u-na ac-ción. De a-cuer-do a lo que ha-yas gas-ta-do en la com-pra de e-sa ac-ción, a-sí se-rán las ga-nan-cias. (Más despacio) ¿Me en-tien-des?.

Yo: (Molesta) Claro que entiendo, no soy tonta.

Vendedor: Diculpa entonces. ¿Y qué? ¿Vas a invertir? ¿Sí o no?.

Yo:(No muy segura) No sé.

Vendedor: (Sin darse por vencido) Mira, no es nada complicado, tú me das las monedas, yo te doy una acción y ya.

Yo: (Aun sin estar muy segura) Bueno, y de qué son las acciones.

Vendedor: Máscaras.

Yo:(Extrañada) ¿Máscaras?.

Vendedor: Sí máscaras. Tú me das unas monedas, yo te doy una acción y eres dueña de una máscara. Puedes hacer con ella lo que te dé la gana.

Yo: Pero, ¿Cómo me va a generar intereses una máscara?.

Vendedor: ¡Uh! Los intereses son ilimitados. Pero sólo teniendo la máscara te darás cuenta. Además, alcanzarás la felicidad, porque al parecer no eres feliz.

Yo:(Saca tres monedas) Toma, dame una acción.

Vendedor: ¿Solo tres monedas vas a invertir?.

Yo: Por el momento sí. Porque si me va bien con ésta primera acción puedo comprar más.

Vendedor:(Abre el maletín y saca un sobre de color negro) Toma, esta es tu primer acción. A nombre de... A nombre de... (Pequeña pausa) Disculpa mi torpeza, pero ¿Cómo te llamas?.

Yo: Yo.

Vendedor: Sí tú ¿Cómo te llamas?.

Yo: Yo.

Vendedor: Por supuesto que tú. Tu nombre. ¿Cuál es?.

Yo: Yo.

Vendedor: Mira, no me tomes el pelo. Que no soy ningún tarado.

Yo: Te estoy diciendo que mi nombre es Yo.

Vendedor: ¿Yo? ¿Por qué te llamas Yo?.

Yo: Por que soy cualquer persona. Yo Simplemente. Así como lo escuchas. Puedo ser alguien y no lo puedo ser. Soy Yo, y nada más.

Vendedor: Bueno Yo. Aquí tienes la acción que te hace acreedora de una máscara. Gracias y hasta la próxima. (Sale apresurada- mente por la derecha, sin dar tiempo de que Yo diga algo)

Yo: Oye espera, ¿Cómo te llamas? No me dijiste tu nombre. (Se sienta) Bueno, ¿Qué más da saber su nombre? Ahora soy dueña de una máscara. al fin hago algo productivo con estas monedas. Por fin voy a ser feliz. (Abre el sobre apresuradamente) ¿Robo?.

Playback: (En el momento que Yo abre el sobre, se escuchan algunos truenos y se apagan las luces).

Se enciende sólo el reflector que está a nivel de piso, y en el escenario aparece Yo, acompañado de la Máscara Nº 1.

Masc. 1: A sus órdenes.

Yo:(Asustada) ¿Quién eres?.

Masc. 1: Muy buenas, permítame presentarme, soy robo, tu máscara.

Yo:(Extrañada) ¿Robo?.

Masc. 1: Sí, ese es mi nombre, Robo. Y te puedo dar todo lo que tú quieras. Dinero, joyas, autos, etc, etc, etc, etc, etc y más etc.

Yo:(Emocionada) ¿En serio?.

Masc. 1: Sí, en serio. No te miento. Aunque si estoy un poco molesto contigo porque pagaste muy poco por mí. En compara- ción con todos los beneficios que te puedo dar.

Yo: Lo siento. No soy una persona que se arriesga con facilidad.

Masc. 1: Bueno, no importa, total, ya me compraste. (Toma de la mano a Yo) Ven, vamos. (Mientras salen por la izquierda va a hablando con Yo) No podemos perder mucho tiempo. Te voy a llevar de paseo por algunos lugares que conozco muy bien. ¿Alguna vez has hecho retiros de dinero?.

Yo: No.

Masc. 1: Bueno, ven, te voy a enseñar, es muy fácil. Por cierto, aquí cerca hay una agencia bancaria, vamos a visitarla.

Todo lo tienen que hablar mientras van saliendo.

Se apagan las luces.

Playback: (Se escucha el sonido de sirenas de patrulla)

Las luces se encienden de nuevo, todas.

Yo y Máscara 1 entran corriendo por la derecha, con dos sacos, con el símbolo de una moneda en uno de sus costados. Algunos billetes se salen de los sacos.

Yo: (Asustada) Por poquito y nos atrapan.

Masc. 1: (Emocionado) ¡Qué bien! ¡Estuvo perfecto!.

Yo: (Molesta) ¿Estás loco? Por poquito me matan. No, no, yo no quiero una máscara que me traiga estos riesgos. Jamás voy a ser feliz así.

Masc. 1: Pero mira el montón de dinero que tienes.

Yo: Sí. Pero a costa de qué. Casi muero en el intento.

Entran dos policías por la derecha.

Policías: Ahí está, atrápenla.

Yo sale corriendo por la izquierda, perseguida por los dos policías. Las luces se apagan. Pasados 10 segundos se encienden.

Yo: (Está sentada en la banca, esposada).

Vendedor: (Entra por la izquierda) Vaya, vaya. Terminaste en la cárcel.

Yo: (Muy enojada) Sí, y todo por tu culpa.

Vendedor: ¿Por mi culpa?.

Yo: Sí, tú me vendiste la máscara y me prometiste que iba a ser feliz. Me engañaste.

Vendedor: Si quieres ser feliz tienes que correr el riesgo.

Yo:(Lanza el sobre al suelo) Aquí tienes, no quiero ser feliz. Porque para tener dinero tengo que arriesgar mi vida. Si voy a ser millonaria, que sea de otra forma.

Vendedor: (Saca un sobre de color verde) Pues aquí está la solución. Ésta es una acción para otra máscara. Millonaria sin necesidad de robar. Tómala.

Yo: (Intenta tomar el sobre)

Vendedor: (Le quita el sobre) Un momento, tienes que pagar.

Yo: Pero si yo ya pagué.

Vendedor: Sí, pagaste la primer máscara. Esta es otra, pero también es más costosa.

Yo:(No muy convencida) Bueno (Saca cuaro monedas de la caja) Aquí tiene.

Vendedor: (Toma las monedas y le da el sobre a Yo)

Inmediatamente se apagan las luces.

Playback: (Se escuchan truenos)

Pasados 10 segundos se enciende el reflector que está a nivel del piso.

Yo: (Está sentada en la banca. Ya no tiene las esposas. Varias bolsas de dinero le rodean).

Masc. 2: (Está de pie, detrás de Yo. Contando algunos billetes).

Yo: (No cree lo que ve) No puede ser, qué montón de dinero, y sin esfuerzo.

Masc. 2: Que bello es todo.

Yo:(Vuelve su mirada asustada en dirección de donde provino la voz) ¿Quién eres?.

Masc. 2: Riqueza.

Yo: ¡Oh! Vaya. Qué bueno. Aun no lo puedo creer. Ahora sí soy feliz de verdad y por fin le encuentro un uso útil a estas monedas (Lo dice tomando la caja en sus manos).

Masc. 2: Y no tienes que robar, simplemente extiendes tu mano, y ya. Mi amiga, el dinero y las riquezas son el todo de la felicidad.

Yo: ¿Tu crees?.

Masc.2: Claro... A ver, dime ¿Qué puedes comprar con el dinero?.

Yo:(Piensa un poco) Hummmmmmm. (Encoge los hombros) Todo.

Masc. 2: Claro. Todo. Amigos, lujos, lo que tu mente piense, y lo que tu cuerpo te pida, eso te lo da el dinero.

Yo: ¿La felicidad? ¿El dinero puede comprar la felicidad?.

Masc. 2: Eso ni lo dudes. Si el dinero no puede comprar la felicidad, entonces ¿Qué la puede comprar?.

Yo:(Sonriendo) Sí verdad. Que tontera.

Masc. 2: ¿Ya has pensado que harás con todo tu dinero?

 

 


 

Ministerio Internacional

Reflexiones e Inspiraciones

Cristianas

 

RECOPILO

 

MAYTE

 

http://forum2.aimoo.com/ReflexionesCristianas/Dramas-1-33294

 

 

 

 


center>Reflexiones e Inspiraciones Cristianas
Copyright © 2000- Aimoo Free Forum All rights reserved.