Jesús, eres mi amigo...mi mejor amigo, me regocijo al pensar que puedo contarte todas mis cosas y que siempre solucionas mis problemas de la forma en que menos lo espero. Hay momentos en que deseas enseñarme algo y te tomas el tiempo para mí, Te dedicas a esperarme pacientemente hasta que aprendo a someterme a Ti. A veces duelen Tus palabras, que atraviesan mi alma y mis huesos, pero luego traen sanidad a mis heridas y me siento agradecida porque al pasar los días era necesario pasar por las pruebas, para entender Dios mío, para entender lo que de mi querías. Hoy, me siento a conversar contigo, me visitas...me hablas, y yo ... estoy aprendiendo a escucharte, en las olas del mar, en la lluvia, en las alabanzas de las aves, tu voz que susurra a mi alma, aprendí a dolerme con Tus reprensiones y a dejar lo que no te agrada. Tu eres mi amigo, mi mejor amigo, y en Ti confío, espero y creo.
Con Amor Carolitta
|