Nadie se puede imaginar
lo que puede suceder el siguiente minuto
de su vida
y que cambiara las cosas
de un momento a otro.
Todos pensamos
que la vida esta llena de funciones
que se repiten a diario,
llenandonos de monotonia
y convirtiendonos
en seres automaticos
que repetimos
las mismas funciones
en ciclos aburridos,
cansados y desgastadores,
hasta que algo cambia las cosas,
ya sea por un accidente,
una enfermedad oculta
o una mala noticia.
Tales monotonias dejan al ser humano
en una posicion comoda,
y hasta cierto punto
le conceden un buen grado de seguridad.
Asi se encontraba mi vida
al inicio del nuevo siglo XXI,
en el cual,
gozando de una beca
por ser un excelente alumno
disfrutaba en el Canada.
Un fin de semana,
luego de varias actividades,
y disponiendo de toda la tarde libre,
decidi continuar mis actividades
aerobicas
en el parque " Gansos salvajes"
Mi rutina consistia en trotar
dos millas,
en aquel parque lleno de gansos,
los cuales disfrutaban
de los beneficios
que el lago en el area central les brindaba.
Era la una de la tarde,
cuando llegue en mi automovil,
lo estacione en un lugar apartado
bajo la sombra de los arboles de laurel.
Aun venia con el uniforme de la universidad
y con la fatiga de tanta actividad,
pero listo para hacer el cambio,
y entrar en la fase saludable de los ejercicios.
En el asiento de atras,
estaba mi ropa deportiva
y las bebidas energeticas
que todo deportista debe usar
durante la jornada de ejercicios.
Baje del auto,
el cual tenia los cristales oscuros,
camine un poco
y luego de respirar aire puro
entre por la puerta de atras
para cambiarme de ropa.
En el asiento del pasajero
estaba mi telefono,
los lentes deportivos
y mi billetera.
En el momento que yo me quitaba la camisa
del uniforme de la universidad
para ponerme la camiseta deportiva,
alguien trato de abrir la puerta,
pensando que no habia nadie en el auto,
y llevarse todas las pertenencias,
incluendo la billetera.
Le grite desde atras:
-llamare a la policia!,
porque ud, esta tratando de robar mis pertenencias.
Aquella persona,
salio corriendo con terror
y el hecho de saberse arrestada y grabada
por las camaras del parque,
la movieron
para hacer una maniobra de contra-ataque
e inmediatamente llamo a la policia
para informarles
que dentro del parque
de los "Gansos salvajes"
habia una persona dentro de un automovil,
desnudandose.
En ese lapso de tiempo,
yo ya estaba con todo mi atuendo deportivo listo,
sudadera, pants, y zapatos,
pero al cabo de dos minutos,
mi auto estaba rodeado de tres autos patrulleros
de la policia.
Un agente se acerco a mi vehiculo,
abrio la puerta violentamente
y me dijo,
- Baja del auto!, las camaras han grabado todo.
Baje inmediatamente,
tal y como estaba,
totalmente vestido,
pero el oficial dudaba entre su accionar.
Me dijo:
-Alguien llamo, informado que ud, estaba desnudo!
le respondi:
-Solamente cambie mi camiseta y mi pantalon,
alguien trato de robar mi auto y le dije que llamaria
a la policia, pero el, llamo primero y ahora resulta
que el delincuente soy yo!.
El oficial de la policia me dijo,
creo que te voy a dejar ir,
pero en ese momento llego otro auto
y era el de un inspector.
El policia que me habia arrestado,
bajo de su auto,
hablo con el inspector
y me dijo:
-lo siento, te llevare a la prision
y me puso las esposas.
Me dijo : "pon las manos hacia atras
como si estuvieras orando".
Yo jamas en mi vida
sabia que mis brazos eran cortos,
y al doblarlos hacia atras
me causo un dolor indescriptible.
Le informe al oficial,
que me estaba asfixiando,
que mis brazos no soportaban,
que me pusiera las esposas hacia adelante,
o que me amarrara de los pies,
pero que no soportaba un segundo mas.
Mientras el oficial escribia el reporte,
me escucho,
bajo del auto, y tambien me bajo a mi,
y me dijo:
"No te puedo poner las esposas hacia adelante,
tampoco ponerlas en los pies,
pero tratare de aflojarlas un poco,
no trates suavisarlas porque lo que conseguiras
es apretarlas mas".
Aquel proceso parecia una eternidad,
el oficial, me bajo del auto,
y me dijo:
"no hagas nada tonto"
pero en ningun momento me solto las esposas,
solamente las aflojo medio centimetro,
el cual se cerro dos pulgadas
peor de lo que ya estaban.
Me encontraba desesperado,
aquel oficial escribia un reporte
en su computadora con dos dedos,
algo que cualquier mecanografo
definiria en dos minutos,
pero a el le tomaba una hora.
Cerre mis ojos y hable con Dios:
"Señor mio y Dios,
se que eres un Dios justo y maravilloso,
y que este momento tambien esta en tus manos.
Ahora estoy bajo arresto,
muchas veces visite la prision
para ayudar a los cautivos,
pero ahora,
el consolador
es llevado cautivo.
Espero tu ayuda
de forma milagrosa,
porque soy contado
entre los malos,
cuando entre los gansos
buscaba ser bueno".
Mis brazos estaban adormecidos
y cuando por fin,
el oficial termino su reporte,
encendio las luces de su auto,
las sirenas sonoras
y salio disparado,
llevandose todas las señales de transito
que a su camino encontraba.
Dentro de aquel auto iba yo,
una mansa oveja,
como si fuera un criminal,
con mi ropa deportiva,
mi imagen y mi honor
por el piso,
por el tubo de las aguas albañales
y por el contenedor de la basura de la vida.
No sabia hacia donde me conducian,
luego me entere que estabamos
en la carcel juvenil.
Cuando finalmente quitaron las esposas,
mis brazos cayeron como piedras adormecidas,
con solo ese hecho volvi a la vida.
Ya dentro de la prision, me pusieron otras esposas,
pero con los brazos hacia adelante,
y me llevaron a una celda.
El encargado de todos estos movimientos
era el mismo agente de la policia.
Una vez, dentro de la celda,
me quitaron las esposas
y comence a hacer ejercicios,
estirando los brazos y diversas flexiones.
No sabia nada de este proceso,
pero confiaba que Dios haria un milagro en mi vida,
y el cual, un dia deberia compartir con el mundo entero.
Solamente habian pasado diez minutos
en aquella celda,
cuando de forma sorpresiva
se aparecio el mismo oficial de la policia
y me pregunto:
- Disculpe, ud. no vio si yo deje algo por aqui?
le respondi que no.
Luego se marcho
y de forma desesperada volvio
y me pregunto de nuevo:
- Ud. no vio si yo deje algo aqui?
nuevamente le dije que no.
Suspendi mis ejercicios y cuando me acerque
a las rejas, vi un manojo de llaves
de toda la prision,
con la cual, podria escapar, no solamente yo,
sino todos los prisioneros que alli estaban.
El milagro de Dios
se estaba gestando,
pero deberia obedecer todo,
paso a paso,
sin violencia.
Nuevamente, el oficial recorrio el pasillo
en busca de las llaves,
al verlo pasar, lo llame y le dije:
- Oficial, recuerda cuando le pedi que me
suavisara las esposas y ud. me dijo
" no hagas nada tonto"?
el sonrio, y respondio"
-claro que si!.
Le explique que yo soy un escritor y que un dia
escribiria un tema con ese titulo:
"no hagas nada tonto".
El oficial, dio la vuelta,
yo tenia las llaves en mis manos
y lo llame:
- Oficial, venga por favor!
Aquel hombre desesperado, dio media vuelta
y llego hacia mi celda, la cual tenia
una camara se seguridad filmando todo
lo que acontecia.
le dije, mostrandole el llavero :
- Es esto lo que busca?
Aquel agente de la polica
se quedo mudo,
no dijo ni una palabra,
tomo el llavero en sus manos
y cuando iba a mitad del pasillo
le dije:
-Oficial!
el se detuvo y me dijo:
-dime
entonces yo le dije:
¿ Recuerda el tema que un dia escribire?
el sonrio y me dijo:
-claro que si:
"no hagas nada tonto".
Mientras el oficial se retiraba victorioso
yo continuaba en posicion del derrotado,
esperando el milagro de Dios,
tanto por su justicia
como por mis buenos actos de fe.
LLego la media noche,
y lo que habia comenzado a la una de la tarde,
se habia convertido
en la tortura de Jesucristo antes de la crucificcion
para mi, senti todos sus dolores, angustias, depresiones,
traiciones, vituperios e injusticias.
A esas horas, fui nuevamente esposado,
pero esta vez, con las manos hacia adelante,
subido en un bus especial y llevado a otra prision.
Al llegar a la nueva prision
me preguntaron sin tenia deseos de quitarme la vida,
me midieron la presion arterial
y me ubicaron con otros presos.
Hasta ese momento, mi fe permanecia firme
en espera del milagro.
Como se trataba de una prision de transito,
alli habia muchos presos, por delitos
de toda clase,
incluyendo a un joven turista del Uruguay
que se habia robado una camiseta
en Wall-Mart y cuya visa ahora
quedaba en peligro.
A las tres de la madrugada, otro traslado
a la prision del condado,
en la cual, nos entregaron una sabana
de seda, y nos ordenaron dormir.
Las luces estaban encendidas,
a mi me toco dormir en el segundo nivel,
pero no habia escaleras y habia que subir como
un gorila sujetando un tubo.
Una vez, en la cama,
me cobije con la sabana de seda,
pero no abrigaba nada,
ya que el aire acondicionado estaba justamente
sobre mi cuerpo.
Cuando finalmente,
habian pasado dos minutos
de haberme dormido,
sono la alarma despertadora
porque a las cuatro de la mañana
era la hora del desayuno
y todo el mundo tenia que hacer una fila
para recibir su comida.
El plato de comida, era un bloque parecido
al concreto, pero de plastico,
con un peso de casi diez libras.
El desayuno consistia en dos piezas de ravioli,
pure de papas y una naranja.
Me comi el pure de papas y regale la naranja
a otro prisionero.
Luego sono el timbre para entregar el plato
( el bloque de cemento).
Nos explicaron que a las nueve de la mañana
seria la audiencia con el juez para aquellos
que no tenian fianza.
La desesperacion estaba tocando a mis puertas del alma,
pero mi fe aun estaba en pie,
confiando en Dios
y en su infalible justicia.
Uno a uno los fueron llamando,
y de forma inexplicable, todos pasaron ante el juez,
lo cual me movio a preguntar al carcelero:
-Disculpe señor, pero a todos los llamaron
ante el juez y a mi no.
El me dijo
- Dejeme preguntar en la oficina.
Al momento volvio
y me dijo:
- Ud se puede ir a casa,
alguien pago su fianza.
Al salir de aquella prision,
vi el sol mas bello de mi vida
y el amanecer mas precioso llamado libertad.
LLegue a casa, y alli me estaban esperando
un grupo de jovenes,
a los cuales les daba clases biblicas,
ellos me habian ido a buscar por la noche
y cuando vieron que nunca llegue,
llamaron a la policia
y entre todos ellos pagaron la fianza.
Fuimos al parque por mi auto,
pero el proceso continuaria.
Todo lo deje en las manos de Dios,
llego el dia de la cita con el juez,
ante el cual tambien deberia comparecer
el oficial de la policia.
Dios tenia su plan,
yo tambien tenia el mio,
Si el oficial hubiese hecho acto de presencia,
yo hubiese estado
en peligro de ser declarado culpable
pero tambien tenia fecha y hora, para decirle al juez
que revisara las camaras de aquella celda,
pero el oficial no se presento a la corte.
Dios tenia el suyo,
porque hizo que el oficial dejara olvidadas
las llaves entre las rejas.
El juez me dijo:
"felicidades"
ud no tiene culpa.
Sali de aquel juzgado,
libre ,
tal y como Cristo me hizo,
tal y como el me da la vida,
viviendo de tal forma
que mi vida
sea grata a su presencia
y llevando como emblema
aquel tema
que nacio desde los labios de un policia:
"no hagas nada tonto"
|
