Reflexiones testamentarias
Esta página invita a reflexionar libremente sobre la revelación divina consignada en la Santa Biblia. Es decir, sin ataduras dogmáticas preconcebidas que impidan ver la luz de la verdad en el propósito de Dios. Las enseñanzas cristianas no han dado claridad a la relación que tiene el Antiguo Testamento con el Nuevo Testamento, algunos hasta los juntan sin diferenciar la finalidad de cada uno. La primera parte (AT.) toma su nombre por el pacto realizado por Dios con el pueblo de Israel a través de Moisés, el cual no cumplieron. Entonces Dios habló por medio del profeta Jeremías diciendo que haría un nuevo pacto diferente al que hizo con sus antepasados. El Señor afirma:"Vendrá un día en que haré un Nuevo Pacto con Israel y con Judá " (Jer 31,31).
Esta nueva alianza se cumple en la persona de Jesucristo y fundamenta la segunda parte de la Biblia que conocemos como Nuevo Testamento. Así tenemos los cristianos las dos partes de la Santa Biblia que toman sus nombres basados en la ley de Moisés, para el Antiguo Testamento y el Evangelio de Jesucristo para el Nuevo Testamento. Estos dos pactos no deben mezclarse como si se tratara de uno solo, es decir, como si ambos estuvieran vigentes para el cristiano. San Pablo dice a los hebreos: "Cuando Dios habla de un nuevo pacto es porque ha declarado viejo al primero; y a lo que está viejo y anticuado, poco le falta para desaparecer." He 8:13. Jesús al respecto dijo: "Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo rompe los odres, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar" Mr 2,22.
En la página anterior La revelación, tratamos brevemente el propósito de Dios de anunciarse por medio de los profetas. Jesús es el mesías prometido en el Antiguo Testamento, "Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" Hch 4,12. Es decir, Jesucristo es la plenitud de la revelación.
El pacto hecho por el Señor en el AT. se conoce en el NT. como ley de Moisés, ley del monte Sinaí o simplemente como la ley.
El pacto hecho por Dios en el Nuevo Testamento lo conocemos como Evangelio de Jesucristo, nueva alianza, buena nueva, mensaje de Cristo, mensaje de salvación, reino de Dios, la Palabra, ministerio del Espíritu, mensaje de fe, oír con fe y otros.
El NT. nos muestra a los cristianos, las características de cada uno de estos pactos y hasta hace una comparación con la esclava Agar y Sara la propia esposa de Abraham. Agar representa a la ley del Monte Sinaí, los que pertenecen a este pacto nacen para ser esclavos. Pero Sara, su legítima esposa representa a la Jerusalén celestial, que es libre, y nosotros somos hijos suyos. Somos como Isaac, somos los hijos que Dios había prometido. Ver Ga 4,21-31
Los que no somos judíos (los gentiles) nunca hemos estado bajo la ley de Moisés, esta ley solo era para el pueblo de Israel. Dios tuvo en cuenta los pueblos extranjeros o gentiles en el pacto que hizo con Abraham; "Este es el pacto que hago contigo: tu serás el padre de muchas naciones," Gn 17,4
Abraham es padre de muchas naciones, por medio de "su descendencia", la cual es Cristo . Gal 3,16. Así Dios nos hizo partícipe en sus planes por medio de Jesucristo, según la promesa hecha a Abraham. Ga 3,29 y no en el pacto del monte Sinaí, dado solo para el pueblo de Israel.
Por estas razones, creemos saludable y conveniente presentar la siguiente sagrada relación entre la ley de Moisés y el Evangelio de Cristo, basada en sendas características que nos muestran los textos bíblicos. Estamos convencidos que esta falta de claridad es la principal causa del sectarismo cristiano.
1,a- Ley de Moisés: Dada por intermediarios, fue ordenada por medio de ángeles, en mano de un mediador. Ga 3:19; Hch 7:38,53.
1,b- Evangelio de Cristo: Dado directamente por Dios. "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros...." Jn 1:1,14, 17-18; He 1,2. Rm 9:5.
2,a- Ley de Moisés: Para el pueblo de Israel. Ex 20:2; 24:12; 25:22.
2,b- Evangelio de Cristo: Para todas las naciones. "Para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcance a los gentiles,..." Ga 3:8,14. Ro 10:12-13.
3,a- Ley de Moisés: Escrita en tablas. "Después tomó el libro del pacto y se lo leyó al pueblo..." Y se guardaba en un cofre. Ex 24:7; 25:16; 2Co 3:7.
3,b- Evangelio de Cristo: Mensaje predicado, no escrito. Trasmitido con hechos y palabras. Para llevar en la mente y el corazón. Hch 1:1; 5:20; 20:20-21,27. Ro 16:25. 1Co 15:1-2, Jer 31:33; 2Co 3:6.
4,a- Ley de Moisés: Terrenal. Corresponde a la Jerusalén actual. Ga 4:25.
4,b- Evangelio de Cristo: Espiritual. Corresponde a la Jerusalén celestial. 2Co 3:6; Ga 3:14; 5:18; 4:26
5,a- Ley de Moisés: Obligatoria. De esclavitud, el que no la cumpliere era condenado a muerte. Ex 35:2-3; Ga 4:25; Ro 6:16-17.
5,b- Evangelio de Cristo: Voluntario. De libertad, conforme a lo que disponga el corazón. Hch 11:29; Ro 15:26; 6:18; Ga 4:5.
6,a- Ley de Moisés: Dios habita en santuarios terrenales hechos por el hombre. Ex 25:8.
6,b- Evangelio de Cristo: Dios no habita en templos hechos por manos humanas. Hch 17:24.
7,a- Ley de Moisés: Pide holocaustos y sacrificios de reconciliación. Ex 20:24.
7,b- Evangelio de Cristo: No quiere sacrificios ni espiación. Mt :12,7.
8,a- Ley de Moisés: Dios guerrero (Dios de los ejércitos). Ex 15:3;17:17
8,b- Evangelio de Cristo: Dios de paz, basado en el amor. Hch 10:36; Mt 43-44; 1Co 14:33.
9,a- Ley de Moisés: Constituye sacerdocio imperfecto. He 7:28; He 8:7.
9,b- Evangelio de Cristo: Sacerdocio perfecto. Hch 13:37; He 7:17,21; 8:7.
10,a- Ley de Moisés: Justicia aplicada por el hombre. He 10:28; Ex 35:2.
10,b- Evangelio de Cristo: Justicia administrada por Dios. He 10:30.
11,a- Ley de Moisés: No hay perdón de Dios. Hch 13:39.
11,b- Evangelio de Cristo: Dios perdona los pecados en Jesús. Hch 10:42-43; Ga 3:24.
12,a- Ley de Moisés: El que depende de ella está bajo maldición. Ga 3:10.
12,b- Evangelio de Cristo: Mensaje de bendición para el que tiene fe. Ga 3:8-9, 13-14.
13,a- Ley de Moisés: No da vida, no hereda en Cristo, no vivifica. Ga :21; 2Co 3:7; Ro 6:23; Ga 4:30.
13,b- Evangelio de Cristo: Da vida en abundancia. Ga 6:8; Jn 4:14; 2Co 3:6.
14,a- Ley de Moisés: Transitoria, es decir, hasta que viniera esa “descendencia”, la cual es Cristo. Ga 3:16, 19; Col 2:14.
14,b- Evangelio de Cristo: Permanece para siempre. 2Co 3:11.
15,a- Ley de Moisés: No es por fe, el que cumple la ley, vivirá por ella.Ga 3:12.
15,b- Evangelio de Cristo: El justo por la fe vivirá. Ga 3:11; Ro 4:5; 16:31.
Analizando con buen discernimiento las anteriores características de los dos pactos que fundamentan la Biblia, (quedaron sin mencionar muchas mas), observamos que el Evangelio de Cristo nos muestra mas sabiduría, es decir, mejor justicia y mayor amor. Con esto podemos comprender que se trata de un pacto mejor, con mejores promesas. Siendo así, entendemos porque Jesús dijo que no es conveniente mezclarlos. He 7:22, 8:6; Mr 2:22; Ga 5:9. Tambien comprendemos que en la transfiguración Moisés representa la ley, Elias a los profetas y Jesús al Nuevo Pacto; Dios da su complacencia es en Jesucristo, a quien pide escuchar. Mc 9:2-7.
El apóstol Pablo, nos dice de muchas maneras que la ley de Moisés terminó para los que estaban sometidos a ella, que Jesús vino a redimir a todos los que estaban bajo la ley y quitar el velo para que los hijos de Israel, no fijaran la vista en aquello que había de ser derogado. Ga 4:4-5: 2Co 3:13. Si los judíos que estaban sometidos a la ley de Moisés, quedaron libres de la ley, con mas razón los que no somos judíos, porque nunca hemos estado bajo el yugo de esa ley transitoria.
A pesar de esta claridad, muchos predicadores dicen que Jesús no vino a poner fin a la ley del monte Sinaí, basándose en el versículo de Mateo 5:17 "No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas, no he venido para abrogar, sino para cumplir." Aquí Jesús se refiere a las profecías mesiánicas que anuncian su venida, y que él da cumplimiento con su presencia en la tierra, como está escrito; "Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, como en el rollo del libro está escrito de mi."(Libro de la ley). He 10:7. Esa voluntad de Dios es cambiar el viejo pacto por el nuevo pacto, veamos: "He aquí que vengo , oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último." He 10:9. Es decir, quitar la ley para establecer el Evangelio de Cristo.
Quedarse en la sola perícopa de Mateo 5:17 y darle el sentido que no tiene es ser fundamentalista, no es sabio tomar una pequeña parte por el todo y cambiarle su verdadero significado. Mejor miremos el contexto: el siguiente versículo Mt 5:18 da mas claridad y está en concordancia con muchos versículos que nos muestra el NT. como hemos visto anteriormente, y muchos mas que no hemos mencionado. Observemos: “Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.” Claramente se puede entender que esta perícopa le da mejor sentido al texto, reflexionemos que Jesucristo dijo: “Hasta que todo se haya cumplido”, con esto quiso decir Jesús, que cuando se cumpliera su misión en la tierra, es decir su muerte terrenal, entonces sí pondría fin a la ley para que el Evangelio que predicó reeplazara la ley de Moisés. Por eso les dijo a Pedro y a Juan cuando bajaban del monte que no contaran a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre hubiera resucitado. Mc 9:9.
La muerte de Cristo es la que pone fin a la ley de Moisés. Col 2:14. Esto nos lo confirma el apóstol Pablo cuando dice: "Para que un testamento entre en vigor, tiene que comprobarse primero la muerte de la persona que lo hizo. Pues un testamento no tiene valor mientras vive el que lo hizo, sino sólo cuando ya ha muerto." He 9:16-17. Por eso en vida Jesús no puso fin a la ley, sólo despues de su muerte quedó abrogada, liberando al pueblo judío de este yugo y dando cumplimiento a la promesa de Abraham, para que la bendición de Dios también llegue a los gentiles, y se rompan las barreras entre el pueblo de Israel y las demás naciones (la ley era un impedimento por ser únicamente para el pueblo de Israel). Ga 3:13-14; Ef 2:13.
"Cristo es nuestra paz. El hizo de judíos y de no judíos un solo pueblo, al destruir el muro de enemistad que los separaba. En su propio cuerpo, Cristo puso fin a la ley que consistía en mandatos y reglamentos, y formó de los dos pueblos un solo pueblo nuevo, unido a él. Así hizo la paz. " Ef 2:14-15 y todos unidos en Cristo recibamos la promesa del Espíritu.
Pero este cambio de ley no se refiere solo a las ordenanzas y sacrificios del altar, como entienden algunos cristianos. Se refiere a toda la ley de Moisés, por tratarse de un Nuevo Pacto, como lo dice el profeta Jeremias 31:31 y nos lo explica el apóstol Pablo en sus cartas a diferentes comunidades, especialmente a los gálatas y hebreos de los cuales ya hemos mencionado muchos versículos en esta página. Repetimos dos textos mencionados antes, para confirmar el cambio de ley; "Al decir : Nuevo pacto , ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer." He 8:13. Recordamos tambien el de Jermías 31:31 en versión de la epístola a los hebreos: "Este es el pacto que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las escribiré." He 10:16. "Por tanto estamos capacitados para ser servidores de un nuevo pacto, no escrito, sino espiritual. La ley escrita condena a muerte , pero el Espíritu de Dios da vida." 2Co 3:6.
Jaime