Santificación

"llenos de fruto de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios" Filipenses 1:11

La constante solicitud del padre Santo

Vigila con mirada incansable,

para ver qué frutos Sus hijos producen,

Frutos consonantes con su alta posición.

Dice que está en Dios, si está en Dios, Cristo está en usted; entonces, déjeme ver a Cristo, y nada más.

El apóstol ora por los filipenses, "a fin de seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, sin un solo tropiezo hasta la venida del Señor.

la permanencia en el sentido de la gracia, en la presencia de Dios, es el secreto de toda santidad, paz y apacibilidad de espirítu. Si yo quisiera describir s un santo, describiría a alguien que siempre está pensando constantemente en el amor del padre y en la gracia del Hijo, nunca en el yo.

¿Tiene cuidado en todo lo que pueda deshonrar a Cristo? Todo lo que destruya el carácter de Cristo ante los hombres es una caída, aunque pueda no ser un pecado positivamente manifiesto.

Los caracteres que Cristo adopta en relación con relación en estos últimos días son estos: "el santo, el verdader, el yo soy". Si, éste es el carácter que Él asume; aquello que él dese en los suyos, el andar de ellos, cuando está a punto de llegar. Tenemos que vigilar por nosotros mismos y por nuestros hermanos, para que así sea.

Nocreo que cuando una ha salido de Romanos 7 puede volver a tal estado. Uno puede haber recibido verdaderamente el perdón de los pecados y haber tenido gozo; pero el yo no es conocido, y es necesario conocerse a sí mismo para obtener la liberación. hasta que somos liberados, el pecado tiene dominio; cuando lo somos, Cristo es nuestra fortaleza.

Si estás tentado, puesto a prueba, mira directamente a Él; poco a poco te acostumbrarás a creer en Su bondad, aunque te sea necesario recurrir constantemente a ella; pero la mirada dirigida a Él lo da a conocer al corazón. Mirar a Aquel que nos librra de nosotros mismos es lo que excluye el pensamiento del yo y nos santifica de una manera práctica.

Por lo general, los que hablan mucho acerca de que están muertos a la naturaleza lo hacen porque no lo están. En la epístola de los Romanos, tenemos "muertos al pecado",  "muertos a la ley". También se dice, "si Cristo está en vosotros el cuerpo en verdad esta muerto a causa del pecado".