Durante la temporada de huracanes en la florida, las instrucciones son muy claras, al recomendar a los habitantes, que durante el paso de esa furia de la naturaleza, nadie salga de sus casas.

Las estadisticas indican que los que han muerto, en su mayoria,  no fue por el huracan en si, sino a causas que no tenian nada que ver con el huracan, por ejemplo:

 la gente sale a caminar, y pisa un cable de electricidad caido; otros se van a los canales para el agua, los cuales, debido a la inundacion no se pueden ver, y la gente sigue caminando como si fuera la carretera y se hunden; otros son presa de los lagartos y serpientes que se confunden entre las aguas y van a los patios de las casas; y ¿ que decir de la enorme cantidad de accidentes debido a la falta de energia, lo que hace que las señales de transito no funcionen?.

Todo eso, es por no quedarse quietos.

Pero, la verdad, es que es muy dificil quedarse quietos.

Yo llevo ya muchas temporadas de huracanes, y los he visto de todos los niveles, desde la tormenta tropical, hasta el paso de los mas desvastadores y pese a las muchas advertencias de las autoridades, para la poblacion, es muy dificil, el quedarse quietos.

Continuemos con el relato Biblico:

Habian quedado once discipulos fieles a Cristo, pero se lleva a tres nada mas, estos son :

Pedro, Jacobo y Juan

y  les pide que se queden sentados.

Cristo no los hace a un lado porque no le sirvan o porque los desecha, en ningun momento dice eso, simplemente, es porque El tambien nos asigna tiempos, en los cuales nos pide simplemente que  "no hagamos nada", y eso nos da la sensacion de que nos elimina de su obra, ya no pienses asi, amada ovejita, eso no es asi.

Y verdaderamente, eso nos duele en el alma, que Cristo nos diga que nos quedemos quietos, cuando hemos tenido una trayectoria muy activa, ya sea predicando, sanando enfermos, visitando a los prisioneros, dando pan al hambriento y cobija al desamparado. Eso es muy dificil, pero tambien esta en la sabiduria de nuestro Dios omnisapiente, llamarnos a la inactividad, cuando estamos muy capacitados para ir al frente de la batalla, para pelear valientemente, para abrir nuevas obras, y en ese momento, te diga:

...Sentaos aqui, entre tanto que voy alli y oro  "

Lo que demos hacer es obedecer, aunque sientas que el universo mismo te aplasta, o que el mismo satanas te acorrala por la inactividad  y las tinieblas de la desaprobacion o eliminacion te gritan que eres parte de ella. Calmate, sientate, tal como lo ha dicho Cristo, aunque el huracan de la vida, este destrozando todo a tu alrededor, aunque no tengas alabanza que dirigir ni testimonio que dar, obedece, quedate quieto, si te mueves, no lograras nada, por el contrario, corres peligro de ser azotado por desobedener las instrucciones de Cristo.

Deja que el huracan de afuera se lleve todo si es posible, deja que vuelen sobre tu cabeza el techo mismo de tus fortalezas, veras tus jardines arrancados por la furia que te quiere destruir; sentiras que a tus puertas, los demonios te gritan que salgas, que Dios te ha dejado olvidado para que te pudras vivo, y que te ha dejado abandonado en el contenedor de la basura de sus ovejas que no sirven para nada.

Por eso, es dificil quedarse quieto, cuando te sabes activo; es dificil sentarse cuando eres un campeon para correr; es dificil  quedarse inmovil cuando tienes energias, y sobretodo, es dificil quedarse sentado, cuando has estado en gran actividad con Cristo, y de pronto te dice que te quedes sentado.

Espera, oveja impaciente, calmate, no es facil, pero Dios te recompensara si obedeces, El sabe porque te tiene asi, un dia lo sabras, Dios habra logrado su objetivo y tu seras una oveja mucho mas sabia, con mas sabiduria y mas prospera en todos los aspectos.

Oracion:

Amado Dios nuestro, te rogamos por todos tus hijos que estan en el valle de la quietud, por todos los que sienten la gran presion de la inactividad y que se sienten desechados por ti y por los hombres.

Ven amado Dios, fortalecelos, y agiliza tu proceso, para que nuevos dias de luz, vengan sobre todos ellos.

En el nombre de Cristo Jesus

Amen

y

Amen