TORMENTAS TRUENOS Y RAYOS SOBRE TU CABEZA
Escrito por el Dr. Jose Luis Gonzalez,
Miami Florida, USA
“Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me averguenzo, porque yo sé a quien he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel dia”
(2ª.Timoteo 1:12)
Amigo, con toda seguridad estás muy nervioso, golpeado, maltratado, con las alas rotas y sin esperanzas. Cuando te recuperas un poco lees la Biblia, pero otro trueno cae sobre tu humanidad, porque estás pasando la tormenta más fuerte que jamas te hayas imaginado, no hay nada que puedas salvar ante tal fuerza que a diario te golpea.
Todo comenzó lentamente, y luchaste por tomar el control, pero cada día, la fuerza externa fué mayor, hasta llegar al punto de tumbar tu ánimo, cerrar todas las puertas de subsistencia y acorralarte dentro de tu propia celda.
Cuando viene el nuevo día, te preguntas si continúas con vida o si ya estás entre los muertos; cuando recuerdas las promesas de Dios y te ves a ti mismo, entonces piensas que no has sido merecedor de ninguna de ellas. Humanamente no tienes salida, no hay solución ni salvación para tu caso, pero eso es humanamente, eso es lo que la tormenta con sus truenos y rayos ha logrado hacer en tu alma, la cual aún clama a Dios, porque sabe que lo que te sucede no ha sido algo que tú hayas buscado, sino que estás dentro de un plan, del cual has recibido sus consecuencias pero que el resultado final, es muy dificil de pensar.
Ahora elevemos la conversacion un poco, vamos a analizar tu caso:
Tu eres un siervo o una sierva de Dios, que ya tiene el conocimiento Bíblico y has demostrado una fidelidad íntegra a Dios, pero eso no basta. Dios desea hacerte crecer con raices sólidas, y por esa razón, así como se forma la fortaleza de un roble, recibiendo toda la fuerza de las tormentas, truenos y rayos, se va fortaleciando cada dia.
En este momento de tu vida, cuando ninguna lógica humana te auxilie, ni toda tu experiencia te sirva para nada, ahora es cuando debes hacer el último esfuerzo de tu vida, y ese esfuerzo es que “ no hagas nada”. Trata de asegurar únicamente, el quedarte quieto, que termine de caer sobre ti, lo que tenga que caer, y confiar en Dios, porque este es un plan divino, y Dios está trabajando en ti, te está probando y te está entrenando. Dios te conoce y sabe hasta donde podrás soportar, pero todo pasará, comenzarás a sentir que la lluvia irá pasando, dejará de tronar, el sol saldrá ante tus ojos, y una brisa del este vendrá sobre tu alma.
Cuando todo esté pasando, comenzarás a sentir la calma, verás a los seres humanos con mas compasión, tu forma de ser será refinada y cuidarás que tu vida, jamás ofenda a Dios.
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