Esa tarde,

tus bellos recuerdos

llegaron hasta mi.

Todo mi ser,

cual tierra fertil

sembrada con semillas especiales

y escogidas,

de forma calida y paciente

esperaba el proceso ardiente

que solamente una especial lluvia

las podria hacer ferviente,

y es la lluvia 

de tu amor floreciente.

Desde lejos pude sentir tu presencia,

por tu grato perfume de mujer

que siendo hermosa

me da su escencia.

Cual nube con agua

buscando el lugar

y el momento preciso,

tus pasos se encaminaron

hacia mi,

haciendo que mis emociones

hicieran danzar

a las semillas de amor

con las mejores canciones.

Aquella nube de amor,

se poso sobre mi ser,

y con sus tiernas particulas

se dejo querer,

se dejo amar

y con sus frescas aguas

me comenzo a mojar.

Las semillas del amor

comenzaron a germinar

y sus frutos

se sintieron flotar.

Tu lluvia de amor,

me baño de besos

y los relampagos

no se hicieron esperar,

luego los truenos

en nuestro respirar

se confundian

con los gemidos

que nuestro amor

nos hacia inspirar.

Tu lluvia de amor

fertilizo nuestro amor,

y un nuevo rio nacio

en el caudal del esplendor

que por ti crecio.

Es la lluvia de tu amor,

que desde tu beso primero

hasta tu ultimo abrazo,

me cubre completo

y me dice te quiero.

Es la lluvia de tu amor,

puro y sincero,

humeda, abundante

 y cada vez

que pienso en ti,

vienes

sin demora

a nuestra cita

en la nube del amor

para llenar nuestro rio

en el caudal del esplendor.