Una entrega completa a Dios
"ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como intrumentos de justicia" Romanos 6:13.
La persona que tiene un corazón de adorador se rinde y se entrega sin condiciones al Señor. Cuando verdaderamente adora a Dios está agradándole. la esencia de la adoración es ofrecerse al Él.
El acto de entrega personal puede significar; consagración, tomar la cruz, dejar que Cristo gobierne su vida, morir al yo; sin embargo no importa como le llame, sino que se haga un compromiso real en su vida. Dios quiere todo su corazón.
Un ingrediente importante de la entrega es la confianza. Jamás podrá entregarse a Dios sino confía en Él; pero no podrá confíar en Él hasta que lo conozca mejor. En 1 Juan 4:18 nos dice, "En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme no ha sido perfeccionado en el amor". Cuánto más te des cuenta que Dios le ama, más fácil le resultará entregarse.
La entrega total se demuestra mejor con la obediencia. Debe responder afirmativamente a cualquier cosa que el Padre le pida. El ejemplo perfecto de entrega personal es Jesús. Él se entregó al plan de Dios sin excusas e hizo la voluntad del Padre.
Dios es amoroso y libertador, cuando se entrega a Él obtiene libertad, no esclavitud. En el momento en que se decide entregarse a Jesús descubre que Él es su Salvador, un hermano y amigo incondicional.
La auténtica entrega dira: Padre si este dolor, problema, circunstancia, enfermedad son necesarios para cumplir tu propósito en mi vida, foraleceme en ti para poder seguir adelante.
Hoy puede entregarle a Dios, su pasado, sus conflictos, sus metas , sueños, debilidades, temores. Deje que Cristo conduzca su vida. No tenga temor. Si el Señor tiene el control, podrá enfrentarlo todo.
Oración: Padre, muchas gracias por tu amor, tu fidelidad y tu grandeza. Hoy pongo en tus manos mi vida, mis problemas, mis miedos, porque sé que Tú me sostendrás. Ayúdame a obedecerte y a entregarme por completo a Ti, en el nombre de Jesús, amén.
Jaime e
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