Santo Dios de Israel!
Rey misericordioso que diste
agua de la peña a un pueblo entero,
que les alegraste sus dias con el aceite de la peña.
Santo Dios de Israel !
donde tus patriarcas
enseñaban la justicia al pueblo
de generacion en generacion.
Santo Dios de Israel!
que enviabas a tus santos angeles
a dirigir, a proteger y a librar
a tus siervos.
Que maravilloso cuando recuerdo
todas tus maravillas,
cuando he dado un vaso con agua
al sediento, y ver una sonrisa;
Que lindo cuando he podido compartir las promesas tuyas
a los debilitados, y tu Palabra bendita se manifiesta con poder.
Santo Dios de Israel!
Ahora las cosas han cambiado,
en mi corazon no se escucha la cancion,
y cuando veo a los debiles, me siento mas debil que ellos.
Cuando veo al que llora, mis ojos estan hasta pequeños de tanto llorar.
Cuando busco a mi lado,
a quien contarle,
no encuentro a nadie,
y cuando mi alma desfallece,
tu Santo Espiritu,
seca mis lagrimas,
tomo la Biblia,
y alli esta la respuesta: