¿ A QUIEN TENGO YO EN LOS CIELOS ?
Por Dr. Jose Luis Gonzalez,
Miami, Fl. USA
¿ A quien tengo yo en los cielos sino a ti ?
y fuera de ti, nada deseo en la tierra.
Mi carne y mi corazon desfallecen;
mas la roca de mi corazon y mi porcion
es Dios para siempre.
( Salmos 73: 25-26 )
Que bien se siente, cuando tenemos alguna necesidad, y sabemos que contamos con alguien que nos puede brindar su ayuda, en forma efectiva.
Cuando nuestros hijos no han pasado el examen de admision para entrar a alguna institucion educativa, y el director es nuestro amigo, basta una llamada telefonica, y el niño es admitido.
Cuando vamos a visitar a un gran amigo, que se encuentra grave en un hospital, y ya paso la hora de visita, pero el administrador es conocido nuestro , pedimos hablar con el, y entramos con una sonrisa.
Cuando necesitamos un prestamo bancario, y no reunimos los requisitos para obtenerlo, pero somos amigos del gerente, el prestamo es otorgado en un par de horas.
Cuando a nuestro hijo, lo llaman obligatoriamente a prestar su servicio militar, y no hay forma de retenerlo, si el capitan del ejercito es familiar nuestro, el joven, sale exonerado.
Esas ayudas en la vida, nos hacen sentir bien, pero se terminan; de un momento a otro, los que estaban en puestos influyentes son removidos, y nos vamos quedando solos; los amigos se van; otros nos traicionan, y poco a poco el rio de posibilidades de nadar por nuestras fuerzas, se va secando.
Eso siente la mujer que queda sola, cuando el esposo la abandona, sus hijos tambien.
Asi se siente, aquel empleado fiel, que por muchos años ha servido a un solo jefe, y un dia, sorpresivamente es despedido, sin ninguna recompensa.
Tambien se siente morir, aquella madre, cuyo hijo, se ha entregado al vicio del licor o a las drogas, y ya no le importan su esposa ni sus hijos.
En igual condicion se siente, aquel pastor, que tiene que pasar por diversas pruebas a fin de agradar a aquel que lo tomo por soldado.
Y en ese firmamento de tristeza se vera un dia, cada oveja, cuando por la causa de Cristo, es vituperada.
Pero nosotros podemos decir al igual que el salmista Asaf: